En horas de la mañana el ajetreo y canto de las aves se convierten en atractivo para quienes pernoctan en la finca. Las oportunidades de lograr un encuentro con los habitantes alados propios de los bosques de niebla y sub páramo se incrementan en horas de la mañana (nuevamente a eso de las 4pm) instando a neófitos y conocedores a sortear la niebla y lloviznas comunes en la zona.

En este plan puedes pernoctar en la profunda tranquilidad de una noche en el campo después de haber degustado una deliciosa cena casera (en nuestra cocina utilizamos ingredientes autóctonos de la región y culinaria colombiana) y amanecer al frente del majestuoso cañón del río Blanco con una típica taza de café colombiano.
La vereda te invitará a transitar con tranquilidad por los varios senderos disponibles dentro de la finca respirando el aire puro del campo con total libertad de horarios y rutas y, si lo deseas, al anochecer comparte tus experiencias con amigos y/o familiares frente a el fuego acogedor de una chimenea con una bebida caliente.

La casa ofrece alojamiento para un máximo de 11 visitantes instalados en 3 habitaciones con dos baños compartidos. El plan hospedaje, así como el de pasadía brindan exclusividad en la estadía al grupo o persona visitante de modo que las reservas son asignadas a un grupo único por fecha. Este plan está dirigido a personas, familias, grupos de amigos, parejas y todos aquellos interesados en el avistamiento de aves, la contemplación de la naturaleza o a quienes simplemente deseen descansar, disfrutar del silencio o alejarse de la ciudad.

NOTA:

• Si llegas en la tarde puedes avistar el último movimiento de aves a las 6:00 pm.
• Las rutas planteadas requieren un esfuerzo físico mayor o menor, puedes elegirlas según tu gusto y preferencias.
• Se recomienda encarecidamente transporte alto y con doble tracción.